viernes, 20 de junio de 2014

'Si siempre te dices nunca, nunca será siempre'.

La gente sabe que los "para siempre" pocas veces se cumplen, pero ignoran que casi nunca dejamos de esperarlos. Sucedió que por intentar ser demasiado, terminamos sin ser nada. Los besos nos los dábamos con los ojos abiertos, porque también queríamos besarnos con la mirada.Si me preguntas por qué, yo te diré que porque quisimos querer antes de saber hacerlo. Que todo aquello nos venía grande: aquellos sentimientos, aquel "quédate toda la vida". Mira, ni quedarnos, ni toda, y por supuesto no sé si vida, pero oye: lo intenté.

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