Me pregunto en qué momento dejaré de contar las horas, los días o los meses, me pregunto si desaparecerán estas ganas de seguir esperando un tren que pasó hace tiempo y no va a volver. Sigo sin entender por qué sigo aquí, porque nada ha cambiado y cada noche se hace más dura que la anterior. Por qué ya ni siquiera puedo dormir y soñar, simplemente insomnio, horas muertas acompañadas de humo y llanto lluvia.
Una parte de mi tiene miedo de olvidar, pero he estado pensando y supongo que ¿De que sirve quedarme recordando todo aquello si tu no estás, si tu ya no lo recuerdas? Lo tiraste dentro de un cajón y lo dejaste todo para mi. Quiero dejar de acostarme todas las noches con esta sensación, con estás ganas de no querer saber nada más del mundo, de ser yo quien se consuma en el cenicero.
Deseé tantas veces despertar y que tu estuvieses allí, que nada hubiese cambiado. A falta de poder soñar, solo cerraba los ojos y lo imaginaba... es gracioso, lo digo en pasado, como si hubiese dejado de hacerlo hasta no poder distinguir bien qué es real y qué no.
¿Es esta soledad mi verdadera realidad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario